jueves, 23 de febrero de 2012

Internet y las redes sociales en nuestra conducta y cerebro





La tecnología podría estar alterando drásticamente nuestras facultades mentales, hasta el punto de volvernos estúpidos. En 2008 Nicholas Carr publicó en la revista The Atlantic un artículo donde proponía esta posibilidad. Carr denuncia que las producciones audiovisual y editorial se están amoldando al medio digital, ofreciendo productos breves y desterrando las reflexiones largas y sopesadas y los argumentos complejos. Las versiones digitales de libros y películas acabaran incorporando la posibilidad de interacción, para que en todo momento los consumidores compartan experiencias y sensaciones con sus amigos, lo que contribuirá a interrumpir de forma constante la concentración. La posibilidad que ofrecen los navegadores de abrir infinidad de ventanas para simultanear la lectura de varios artículos con el intercambio de emails, y la actualización de Twiter ejemplifica y define la actividad digital. Su efecto secundario inmediato: la distracción permanente.

Como consecuencia, nuestro propio cerebro estaría cambiando y adaptándose a esta nueva realidad fluida y en disolución. La exposición diaria a pantallas interactivas y online podría alterar el órgano pensante de modo que solo encontrará satisfacción en la constante novedad, en un presente eterno y banal.

Así la imposibilidad de profundizar y reflexionar nos convierte en meros consumidores de titulares, que acarician apenas la superficie de cada nueva noticia antes de saltar a la siguiente. Para Carr y sus seguidores, la tecnología es un tótem a cuyos pies estamos sacrificando nuestro pensamiento y nuestra humanidad en un mundo engullido por la tecnoestupidez.



Una nueva forma de leer

Ahora se lee y se escribe más que nunca, pero ya no letra impresa, sino sobre pantallas digitales. Es un proceso que no tiene vuelta atrás: dispositivos como los sarthphones o las tabletas nos han liberado de las anclas físicas. Además con la interacción a cuestas, podemos conectarnos desde los lugares más inverosímiles y ya es habitual leer emails o las últimas noticas en la pantalla del móvil mientras viajamos en el metro o estamos sentados en el parque.

Nick Bilton periodista de The New York Times en su libro “vivo en el futuro y esto es lo que veo”, esta generación piensa en fotografías, en palabras, en imágenes fijas y móviles y en la cómoda unión de todas ellas en un mismo espacio. Según este autor, lo que caracteriza a la digitalización no es la brevedad, como censura Carr, sino la oportunidad de enfrentarse a una experiencia global e infinitamente más estimulante que la que puede ofrecer un libro impreso.

Otro rasgo característico de la Web es la interacción pues la experiencia digital permite, como describe Bilton, compartir con los demás mis artículos favoritos, añadir comentarios y tomar parte en discusiones colectivas. Las ventajas de las redes sociales son múltiples, aunque el periodista se centra en como conforman grupos de confianza que van señalando recorridos de lectura, visualización o audición, los integrantes constituyen un filtro critico de las historias que el usuario acabara consumiendo. Debido a que internet ofrece una cantidad de información asombrosa, los consejos de los miembros de la red social nos pueden proporcionar pautas y guiar, así como incitar nuestra curiosidad para leer más sobre aquello que nos interesa.

Al tener a nuestra disposición tantos datos, se amplían las posibilidades para distraerse, pero es un problema que se soluciona simplemente con disciplina. Es probable que aquellos que sufran desordenes de atención requieran, durante la infancia y adolescencia, de un apoyo especial. Pero estos inconvenientes no pueden servir para rechazar la tecnología, postulan sus defensores, al igual que la existencia de la dislexia no justifica que se suprima la enseñanza de la lectura.



Impronta en las neuronas

No tiene sentido preguntar por tanto porque se está abandonando paulatinamente la lectura de textos impresos. La anomalía la constituyen los que se aferran al papel, que en breve serán una minoría. Lo que demandan los lectores, asegura Bilton, es inmediatez, personalización, interconectividad y accesibilidad, retos inalcanzables para la letra impresa.

Por otra parte sus detractores aseguran que el uso de tecnología deja huellas en el cerebro, lo que es incuestionablemente cierto. Nuestro encéfalo esta preparado para adaptarse a las circunstancias y a este proceso se le denomina aprendizaje. Neuronas que en un principio tienen una conectividad débil pueden verse activadas con frecuencia al someternos a un estimulo o un reto. La materia gris se adapta a las circunstancias creando nuevos puentes entre las neuronas, lo que se conoce como conexiones sinápticas, para reforzar dicho enlace. De esta manera, se va esculpiendo cada vez que aprendemos cosas nuevas. Este fenómeno de plasticidad neuronal explica, por ejemplo, por que el área del cortex que procesa la información de las manos de los violinistas es mucho mayor que la del resto de personas. Lo mismo ocurre con la zona cerebral que almacena la representación espacial en los taxistas.

Nativos en la red

La navegación por internet también transforma el encéfalo. Lo ha demostrado el psiquiatra Gary Small de la Universidad de California en los Ángeles, que estudio los cerebros de personas habituadas a moverse por la red y los comparo con los de otro grupo que no lo habían hecho nunca. Llego a la conclusión de que, al sumergirse en la Web, los usuarios habituales mostraban activas más zonas del cerebro, lo que significa que, en ellos, dicho órgano había sufrido una alteración.

En este sentido, hay que decir que solo se requiere una semana de práctica para que se creen nuevas conexiones neuronales, el mismo tiempo necesario para que se diluyan, si se abandona la citada tarea digital. La tecnología modifica el cerebro, al igual que cualquier otra experiencia de aprendizaje, por lo que esta constatación no tiene nada de extraordinario.

En su libro “ iBrain” Small asegura que los inmigrantes digitales que se han incorporado de adultos a la revolución de la Red tienen un cableado neuronal diferente a los nativos digitales, aquellas generaciones que han crecido entre pantallas interactivas. Su exposición temprana a los medios informáticos habría modificado de forma definitiva las estructuras cerebrales de los más jóvenes, adaptándolos mejor a las nuevas tecnologías, pero convirtiéndolos en un colectivo más propenso a sufrir problemas de atención.


Sin embargo, el casquete pensante no es infinitamente plástico y maleable a voluntad, por lo que pretender que existe un abismo intergeneracional provocado por los cambios debidos a la tecnología es una exageración insostenible. El encéfalo es una estructura estable en la que los genes configuran capacidades, conductas y aptitudes de cada individuo, y esta programado para muchas tareas, entre ellas la de aprender.

El efecto Flynn necesitaba de una causa que encajara como la pieza de un puzzle y la tecnología se situó entre los posibles candidatos. Según esta hipótesis, los avances técnicos no solo no nos vuelven estúpidos, sino que contribuyen a aumentar nuestro desarrollo intelectual. En su libro “todo lo malo es bueno para ti”, Steven Johnson sugiere que el consumo de videojuegos o la exposición a la televisión han proporcionado los estímulos responsables del incremento generalizado de la inteligencia.



Generación Multitarea

Las formas de diversión de masas más degradados videojuegos, dramas violentos de televisión y comedias de enredo, resultarían nutricionales después de todo, considera Johnson, que añade que aquellas ofrecen unos argumentos cada vez más complejos y plantean unas exigencias intelectuales beneficiosas para los consumidores y el público en general. Por eso, es posible que la cultura multimedia popular nos esté haciendo en realidad más listos.

Aunque el efecto Flynn descarta que el cociente intelectual medio de la población este cayendo solo apoya la tesis contraria de forma parcial. Hay que tener en cuenta que los incrementos reflejados en las pruebas se refieren en exclusiva al razonamiento visoespacial y al pensamiento abstracto. En lo que respecta a las habilidades memorísticas, lingüísticas o aritméticas, no se aprecia mejora alguna. El propio Flynn ha expuesto esta paradoja: como puede la gente ser más inteligente y no tener un vocabulario más rico, ni una capacidad mayor de almacenar información general, ni una mayor habilidad para resolver problemas aritméticos? El científico neozelandés considera que este crecimiento es, mas bien un reflejo del cambio de estilo de vida de la sociedad. Las mentes de las nuevas generaciones están mejor adiestradas para manejar objetos tridimensionales, por ejemplo, pero no existe un incremento uniforme de todas las variables que definen la inteligencia.

Ante la tentación de la multitarea, hay que aprender a controlarse y a decir no. Cuanto más crecen las innovaciones técnicas mas parece avanzar la humanidad en todos los sentidos, desde la esperanza de vida hasta la renta per cápita. En ciencia, ocurre otro tanto, tal como asegura el psicólogo y científico cognitivo Steven Pinker: Los descubrimientos se multiplican como las moscas de la fruta y el progreso es vertiginoso.

Matt Ridley en “el optimista racional” este escritor y periodista científico defiende la tesis de que el desarrollo de la humanidad tuvo su origen cuando las ideas comenzaron a intercambiarse y aparearse las unas con las otras. Internet es una catapulta de este impulso innovador al permitir, como nunca antes, que las ideas se encuentren y se mezclen para dar lugar a nuevos conceptos, dentro del revoltijo en el que se articula la inteligencia colectiva.

Lo que está claro es que a pesar de los escépticos, la tecnología persevera como la cristalización de la razón humana para combatir el desorden de la naturaleza. Y la realidad digital es una contribución más en este camino hacia delante.

(f. Revista Muy interesante EXTRA 2012 Año de la Neurociencia)



Carlos Mendiola Activo Servicios de Marketing

Este experto relaciono Facebook, con el ocio, es como si vas a la playa, pierdes un poco tu intimidad. Twiter es como estar en una cafetería, donde hay muchas conversaciones mucho ruido pero solo se habla con los amigos. Y Linkedin es una feria, donde tienes tu propio estand, pero el publico no se parara en el si no tienes algo atractivo que vender. (Diario Cinco Días 12 y 13/11/11 pág. 2)



Adrián Latorre estudiante de telecomunicaciones y director del blog El Androide Libre

No cree que, pese a tener tantos amigos y estar conectado con tanta gente, se reduce la comunicación verbal y efectiva? ¿No estaremos ante otra forma de incomunicación?

No lo creo. Gracias a las redes sociales, he conocido a mucha gente. Quizás hablas menos, pero he conocido gente interesante por otras vías. Las redes sociales, si las utilizas bien, te enriquecen. No se trata de entrar en Facebook o Twiter solo para comparar o hablar cada treinta segundos. No me gusta ver a niños que se pasan el día conectados: la infancia es para divertirse y los padres lo deben controlar.

Pasa mucho tiempo frente a las pantallas?

Me paso todo el día (jeje) porque siempre estoy conectado, y me siento extraño cuando estoy en algún lugar donde no hay cobertura de móvil.

Desconecta en algún momento?

De vez en cuando, algún fin de semana, me aíslo, creo que va bien.

(F. Entrevista Tendencias pág. 24 -La Vanguardia 25/6/11)



El mensaje ya no se transmite: se contagia

Renuncie a las poses: el mensaje tiene que ser autentico, porque cualquier intento de maquillaje u ocultamiento es descubierto por la red. Las mentiras se pillan. Y no intente elaborar grandes interpretaciones, sea espontaneo, directo, ingenioso y rápido.

En las redes disparar primero constituye la mitad del acierto.

Y sea rápido: en la red el que llega tarde ya no llega. Es más eficaz comunicar regular pero pronto, que muy bien pero tarde.

Las redes sociales aún se erigen sobre esquemas de comunicación anteriores: los de los medios impresos, la tele y la radio. Por eso, salir en esos medios es, en efecto, la confirmación de tu éxito. (f. La contra de la vanguardia Antonio Núñez analista de redes sociales autor de “La estrategia del pingüino”, 21/7/11)



Las redes acabarán por crear una conciencia universal

Gracias a las redes sociales e internet avanzamos hacia la noosfera, una gran conciencia universal en la que todos participaremos o comulgaremos, como anticipo Teilhard de Chardin..

Pero veo infiernos por el camino. Me preocupa como la experiencia de estar siempre ante diferentes pantallas esta modificando nuestro cerebro ergo nuestra conducta ergo nuestro cerebro. (f. La contra de la vanguardia Susan Greenfield baronesa en la Cámara de los Lores, neurocientifica en Oxford 22/6/11)

Empatía






Winston Churchill no era precisamente un estudiante ejemplar. Cuando estuvo internado en un colegio de elite de la ciudad de Ascot, se le castigaba con frecuencia y sus notas siempre se encontraban entre las peores de la clase. También lo rechazaron varias veces en las pruebas de acceso a la Academia Militar de Sandhurst.(2)

Pero lo que muchos desconocían por aquel tiempo era que Churchill poseía otro tipo de habilidades que iban a jugar un papel descollante en el futuro de la humanidad. Poco a poco, empezó a destacar en la política. Sus dotes de orador y su sentido del humor seducían a los británicos. Su afinada intuición sobre lo que estaba pasando en la Alemania de los años treinta y la manera que tenía de gestionar las relaciones con los personajes más influyentes de la época lo elevaron hasta el puesto más alto de la diplomacia inglesa. Una vez en el gobierno, el Bulldog Británico fue capaz de unir en una alianza en contra los nazis a países reticentes por aquel entonces, como eran Estados Unidos y la Unión Soviética, lo que determinó para siempre el rumbo de la II Guerra Mundial y de la historia. Por eso y por su gran carisma y facilidad para emocionar a sus compatriotas, se convirtió en el Primer Ministro más famoso de todos los tiempos.(2)


La vida y logros de Churchill son un ejemplo perfecto de lo que puede conseguir una persona que posee una excepcional inteligencia social. El psicólogo norteamericano Edward Thorndike introdujo el concepto en 1920 que remite a la capacidad de comprender y relacionarse sabiamente con otros individuos. Thorndike abrió de esta manera, por primera vez, el debate de la existencia de inteligencia múltiple, una teoría que hoy en día es ampliamente aceptada por los expertos.(2)

En 1983, el psicólogo e investigador de la Universidad de Harvard Howard Gardner popularizo dicha multiplicidad, convirtiéndose en uno de sus principales defensores. Gardner habla de hasta ocho inteligencias diferentes: lingüística, espacial, matemática, naturalista, corporal, musical intrapersonal e interpersonal o social.(2)

Otro de los autores que más han contribuido al desarrollo del tema es el psicólogo Daniel Goleman. En sus libros, recopila gran cantidad de estudios y anécdotas que recalcan la importancia tanto de la inteligencia emocional como de la social. Mientras que la primera es la cualidad de reconocer las emociones propias y gestionarlas de una manera eficaz, la segunda va un paso más allá de la psicología individual y se centra en como usamos toda esa información para conectarnos mentalmente con los demás. Se trata por tanto de un conjunto de capacidades que todos poseemos, en mayor o menor grado para comprender que ocurre a nuestro alrededor e interactuar con otras personas. (2)

Mostrar empatía y hacer sentir bien a los que nos rodean es un rasgo característico de los individuos con una inteligencia social desarrollada. Por medio de su comunicación verbal y no verbal, emiten mensajes a su entorno que provocan sensaciones de aprecio y respeto. Además, quienes cuentan con este don son capaces de transmitir emociones positivas, lo que se traduce en más posibilidades de obtener colaboración, llegar a un acuerdo favorable o incluso resolver un grave conflicto. Estas competencias sociales se pueden entrenar a lo largo de la vida y son tan necesarias en el patio de un colegio como en las operaciones bursátiles más importantes de Wall Street.(2)

El psicólogo austriaco Paul Watzlawick, uno de los padres de la teoría de la comunicación humana, ilustra la importancia de la inteligencia social con el relato de un oficial del ejército al que ordenaron dispersar un motín en una plaza pública. El militar, cuando se acercó al lugar con su destacamento, apuntó con su arma a la gente y gritó: Señores, tengo la orden de despejar la concentración, pero tengo entendido que hay muchos hombres buenos entre ustedes, por lo que les ruego se aparten para no herir a ningún inocente. De inmediato, las emociones de la muchedumbre sufrieron un cambio radical y el lugar quedó despejado en pocos minutos sin que hubiera un solo disparo.(2)

Este tipo de inteligencia está dividida en dos grandes áreas: conciencia social o que percibimos respecto a los otros individuos y aptitudes sociales lo que hacemos con ese conocimiento, según Goleman. La primera requiere de un conjunto de nociones y mecanismos automáticos, algunos inconscientes e intuitivos, para interpretar las señales emocionales de otros sujetos o grupos que observamos. Se trata de una habilidad empática que permite conectarnos con el entorno. El modo en que gestionamos toda esa información son las aptitudes sociales. A través de ellas, despertamos emociones o influimos en las decisiones de los demás. Entre otras muchas, están la comunicación, el compromiso y la facilidad para sincronizarse y vincularse.(2)

El Facebook de la selva: Antropólogo- biólogo evolucionista Robert Dunbar de la Universidad de Oxford, ha probado que en los mamíferos existe una correlación entre el volumen relativo del cerebro o coeficiente de encefalización y el número de individuos de la misma especie con los que uno se relaciona, reconoce e interactúa. Dunbar nos recuerda que no es exclusivamente un asunto de dimensiones, sino también de conexiones cerebrales, ya que éstas se incrementan con la calidad y la cantidad de las relaciones que se mantienen. (2)

Para dilucidar si fueron las demandas ecológicas o las demandas sociales las que provocaron el aumento del cerebro en nuestra especie, el antropólogo británico Dunbar comparó el tamaño cerebral de varias especies para ver con cuál de los dos aspectos correlacionaba. Lo que encontró fue que ninguna de las variables relevantes para la hipótesis ecológica correlacionaba con el tamaño relativo del neocortex (en relación con el volumen del resto del cerebro). En cambio si había correlación entre el tamaño relativo del neocortez y el tamaño del grupo en que viven los individuos y la complejidad de las relaciones sociales. A partir de estos hallazgos, Dunbar(1992, 1998) ha formulado la hipótesis del cerebro social, que propone que dicha correlación se debe a que el volumen del neocortex marca el límite de la capacidad de procesamiento de información, lo que a su vez limita el número de relaciones sociales que un individuo puede manejar simultáneamente. Parece que esas limitaciones tienen más que ver con los mecanismos por los que se mantienen las relaciones a lo largo del tiempo que con la simple cuestión numérica de cuantas relaciones hay que recordar (Dunbar, 2001). Esos mecanismos incluirían, por ejemplo, la formación de alianzas y coaliciones, la coordinación para llevar a cabo actividades conjuntas, como la caza o la protección del grupo o la división del trabajo. Otro resultado de Dunbar fue que el tamaño relativo del neocortex correlacionaba también con una madurez más tardía, pero no con un periodo más largo de crecimiento cerebral antes del nacimiento. Es decir, las especies con periodos de inmadurez más largos (como la humana) tenían un neocortex mayor. Puesto que en esas especies ese periodo se emplea sobre todo para aprender y dominar las complejidades de las relaciones sociales, tanto a nivel interpersonal como a nivel grupal, así como para aprender afrontar las demandas del medio físico a través de la experiencia de los otros (que es mucho menos arriesgado y costoso que aprender por experiencia propia) el argumento seria que cuanto más hay que aprender, más largo es el periodo de inmadurez y mayor es el tamaño relativo del neocortex. (1)

Por su parte, la psiquiatra de la Universidad de California Leslie Brothers sugirió hace un par de décadas que determinadas zonas de la corteza prefrontal de cerebro están relacionadas de una manera directa con la inteligencia social. Esta estructura fue la última que se desarrolló en la evolución y es considerablemente mayor en los humanos que en otras especies. Aún así, el cortex prefrontal no actúa de manera independiente, ya que necesita de la interacción con otras áreas más primitivas del cerebro para su correcto funcionamiento. Un hecho que confirma esta idea es que individuos que sufren una lesión que daña la comunicación entre dichas estructuras, ven afectados su comportamiento y su capacidad para relacionarse.(2)

Otro aspecto fundamental de la inteligencia social es la empatía o capacidad de ponerse en el lugar de otro. En los años 90, el neurocientifico italiano Giacomo Rizzolatti identificó unas células nerviosas, llamadas neuronas espejo, que son la evidencia física de la existencia de la empatía y de otras emociones sociales. Estas neuronas se activan en el observador al detectar algún tipo de acción y reflejan en el interior del cerebro lo que está sucediendo en el exterior. El sofisticado mecanismo nos permite imitar y comprender a otros, como si nosotros mismos ejecutáramos esas acciones. Están directamente relacionadas con la interacción positiva, porque gracias a ellas podemos sentir los sentimientos de otros. (2)

Los humanos usamos multitud de estrategias, consciente e inconscientemente para vincularnos con los demás, como son el humor, las miradas, el contacto físico, el ajuste del tono de la voz o la imitación. Algunas de estas cualidades son innatas, pero la mayoría comienza su entrenamiento desde el mismo día en que nacemos. Los registros cerebrales indican que la transmisión del estado emocional entre el bebe y su madre es inmediata. Sentirse en sintonía genera satisfacción, por eso, más adelante intentamos reproducir estas situaciones en otros contextos. Administrar las relaciones de forma adecuada será determinante para, por ejemplo, conseguir un ascenso o que el vecino te ayude a subir las bolsas de la compra.(2)

Lejos quedan los días en que la inteligencia era medida a través de expedientes académicos o pruebas de cociente intelectual. No hay correlación alguna entre ser el más listo de la clase y el éxito personal o profesional. En nuestra especie, este depende de una infinidad de aptitudes más, la mayoría de ellas relacionadas con la vida en grupo, la comunicación y nuestra habilidad para entendernos y sintonizar con los demás. (2)


Qué es empatía y tipos de empatía

Empatía es la capacidad que consiste en inferir los pensamientos y sentimientos de otros, lo cual genera sentimientos de simpatía, comprensión y ternura ( Batson et al. 1997). También se ha definido como una habilidad social que permite a la persona anticiparse a lo que otras personas piensan y sienten, para poder comprender y experimentar su punto de vista. En general se acepta que existen dos tipos de empatía: cognitiva y emocional. La empatía cognitiva se refiere a tomar la perspectiva de la otra persona, es decir, ponerse en su lugar. La empatía emocional tiene dos variantes y consiste en experimentar las mismas respuestas emocionales que experimenta la otra persona (empatía paralela) o reaccionar emocionalmente ante las experiencias que esa otra persona esta viviendo (empatía reactiva). El primero de los tipos de empatía (cognitiva) es lo que suele conocerse como empatía o también toma de perspectiva. La empatía emocional se conoce como simpatía, respuesta emocional o toma de perspectiva afectiva. (1)

Existen pruebas de que la empatía produce efectos positivos tanto cuando se utiliza en un contexto interpersonal como cuando se aplica en un contexto intergrupal. (1)

Una de las ventajas de la empatía es que se puede entrenar a las personas para que la sientan a través de ejercicios de role-playing(Barak, 1990, Erera, 1997). Lo que se hace es utilizar unas instrucciones para que el sujeto empatice con alguna persona (como decirle, por ejemplo, Trate de ponerse en el lugar de la otra persona, intente sentir lo que estaría sintiendo cierta persona en determinada situación y si además se le pide que lo visualice o que lo escriban, todavía puede resultar mas eficaz. (1)


La empatía en los negocios


“ El elemento clave para comprender el sustrato emocional en el que se mueven los demás depende de lo familiarizados que nos hallemos con el nuestro.” Robert Levenson Universidad de California en Berkeley.


La nerviosa inquietud de un negociador desmiente su expresión de desinterés, la estudiada indiferencia de un cliente que observa los precios en un concesionario de automóviles se contradice con el entusiasmo con que se aproxima al descapotable que más le gusta. Y ser capaz de captar estas señales emocionales resulta especialmente importante en aquellas situaciones en las que la persona tiene motivos para ocultar sus sentimientos, como ocurre cada día en el mundo de los negocios. La esencia de la empatía consiste en darse cuenta de lo que sienten los demás sin necesidad de que lleguen a decírnoslo. Uno tiene que llegar a percatarse de las esperanzas y los miedos de sus clientes, aún cuando ellos sean incapaces de expresarlos con palabras.(3)

Los clientes valoran determinadas cualidades distintivas de un producto, y para conectar con los sentimientos de nuestros clientes tenemos que ser empáticos. Olvídense de los datos de la investigación de mercado. Hablen directamente con las personas para las que estamos trabajando. Escúchenles, siéntanles, mírenles a los ojos y capten visceralmente lo que desean.
El arte de escuchar: la escucha activa consiste en ir más allá de lo que se dice, repitiéndonos lo que acabamos de oir hasta estar seguros de haber comprendido. Y la confirmación de que uno ha escuchado es que responde adecuadamente, aún cuando ello suponga llevar a cabo algún cambio en lo que este haciendo.(3)

El antiguo estereotipo de que las ventas son más sencillas para el vendedor afable, extravertido y de palabra fácil ha perdido vigencia porque el grueso de los compradores se decantan por vendedores empáticos, que tenían en cuenta sus demandas y necesidades, algo especialmente cierto en el caso de que la empatía vaya acompañada de la sensación de que se trata de personas en quienes se puede confiar.(3)



La empatía asume diferentes grados  que van desde  la capacidad de: 

Captar e interpretar adecuadamente las emociones ajenas
Percibir y responder a sus preocupaciones o sentimientos inexpresados y
Comprender los problemas que se ocultan detrás de otros sentimientos.(3)


Pros y contras de la Empatía


Pros de la empatía
Promueve acciones de ayuda desinteresada
Inhibe la conducta agresiva
Fomenta la cooperación con otros
Mejora las actitudes hacia grupos estigmatizados(1)

Contras de la empatía
Puede ser perjudicial para la persona que la siente o para la que recibe su ayuda
Puede provocar burnout
Solo se siente hacia individuos concretos, no hacia todos los que necesitan ayuda
Puede dar lugar a favoritismos, injusticia e indiferencia hacia el bien colectivo
Puede favorecer la manipulación de otros.(1)

* El aspecto maquiavélico de la empatía, cuando se utiliza como arma para minipular a los demás en beneficio propio. En este caso, se trata más bien de la empatía cognitiva, gracias a la cual podemos ponernos en el lugar del otro y saber cómo se siente. (1)


Cinco pasos para aumentar la empatía

-Parar, hacer silencio y escuchar: Si usted está discutiendo con su pareja, un vecino o un niño, dar un paso atrás por un momento y tratar de escuchar, pasarán dos cosas: percibirá lo que la otra persona siente y lo que necesita. Darle la oportunidad de expresar sus sentimientos y necesidades, e incluso reflejará que lo que han dicho, usted lo reconoce y entiende. Se trabaja en la empatía para reducir la tensión, tanto en el salón de su casa como en una sala de juntas. La investigación realizada por el psicólogo Marshall Rosenberg, fundador de la Comunicación No Violenta, muestra que en los conflictos obrero-patronales, si ambas partes están de acuerdo en repetir simplemente lo que el otro lado acaba de decir antes de que empiecen, la resolución de conflictos que se alcanza es 50% más rápido.(4)

- Converse con un extraño ( ejemplo : el que te sirve el café en el bar) : Un obstáculo importante para la empatía son los estereotipos y prejuicios que tenemos sobre los demás, a menudo debido a juicios precipitados sobre la base de su apariencia o acento. ¿Qué es lo que realmente sabe sobre la vida de la mujer en avanzado estado que entrega el correo? ¿Qué está pasando en la mente del  tranquilo contador Sikh que siempre se sienta solo en la cafetería de la oficina? Una buena receta para la salud empática es tener una conversación con un extraño, al menos una vez a la semana que vaya más allá de la charla superficial.(4)

-"Nunca se entiende realmente a otra persona hasta que se considera las cosas desde su punto de vista - hasta que se coloca en la piel de otro y en sus, escribió Harper Lee en Matar a un ruiseñor. Leer libros y ver películas es una gran manera de tomar un viaje imaginario en la vida de otras personas.(4)

-Mirar profundamente en los ojos de sus colegas
La empatía es difícil de medir, pero en los últimos veinte años, los psicólogos han desarrollado formas eficaces de hacerlo, como la lectura de la mente en la prueba de los ojos. Cuando se muestra un par de ojos, se debe elegir la palabra correcta que describe el estado emocional de la persona - como arrogante, molesto, enojado o aterrorizado. Las personas muy empáticas son expertas en este tipo de lectura emocional.(4)

-Un bebé es un maestro
El Programa Raíces de la Empatía, se inició en Canadá y se está extendiendo en todo el mundo: más de medio millón de niños lo han hecho. ¿Cómo funciona?
El maestro es un bebé que visita un grupo de clase con regularidad durante un año. Los niños se sientan alrededor del bebé y discuten preguntas: ¿Qué está pensando? ¿Qué está sintiendo? Es una piedra angular para el desarrollo de su imaginación empática. Y funciona, aumentando los niveles de empatía, impulsando la cooperación, la reducción de violencia en el patio de la escuela e incluso aumenta el logro académico en general.(4)




Fuentes bibliográficas:
(1)Psicología Social UNED, pág.74-86
(2)Revista Muy Interesante EXTRA 2012/Año de la Neurociencia
(3)La práctica de la Inteligencia Emocional.- Daniel Goleman , pág 190-191
(4)Empatía: por qué importa, y cómo conseguirlo -Romano Krznaric