domingo, 7 de febrero de 2016

Meditación del Corazón



Melodía para la apertura del corazón
Himno a la Alegría, Sinfonía 9- Beethoven



La meditación del corazón del libro de Annie Marquier , El Maestro del corazón

De los 7 centros principales de energía  del ser humano, tres juegan un papel especial.

1) El situado al nivel del ombligo( el "hara")
2)El situado a la altura del corazón
3) Y el que se encuentra a nivel de la cabeza

Las técnicas que focalizan la energía en la cabeza hacen "ascender " la conciencia y permiten tener hermosas experiencias de expansión. Pero se corre el riesgo de desconectarse de la realidad, no solo durante la experiencia sino también después, lo que no deja de ser un inconveniente, hay que hacer un esfuerzo para integrarla y volver a ser plenamente consciente de la realidad cotidiana.
Las técnicas que se apoyan en las artes marciales anclan profundamente en la Tierra, como sabemos, aportan energía, dan vitalidad y nos conectan con nuestras raíces. En esas disciplinas severas es importante no olvidar la dulzura y suavidad del Corazón.

La meditación del corazón trabaja de otra manera. Más que una simple "ascensión" , hace expandir el ser globalmente, en todas direcciones, además de integrar todo el universo en la radiación del corazón. El hecho de focalizar la atención en el corazón despierta determinados centros de la cabeza, además, permite recibir las energías espirituales más elevadas e integrarlas en una radiación que mantiene el contacto con la realidad humana. Precisamente es una oportunidad para anclar las energías espirituales en la materia. El corazón es el lugar en el que convergen las energías del Cielo y de la Tierra que deben luego distribuirse por el mundo. Aún cuando durante la experiencia pueda uno sentirse lanzado a otra dimensión, el hecho de que la expansión pase por el corazón permite permanecer vinculado con más facilidad a todos los planos de la conciencia. Cuando el corazón está totalmente implicado, realizamos la tarea que tenemos encomendada como seres humanos, que consiste en unir el Cielo y la Tierra, o, en otras palabras, en "traer el Reino de Dios  a la Tierra".


Sugerencia para la meditación

He aquí, a grandes rasgos, lo que puede utilizarse como marco general o punto de partida para una meditación-interiorización.

Después, cada uno puede enriquecerlo a su manera, en función de lo que sienta y de su propia energía creadora.

-Relaja el cuerpo físico.
-Respira de forma tranquila pero consciente, prestando atención a la respiración hasta alcanzar un cierto estado de calma, de sosiego.
-Visualiza que, en cada respiración, desciendes al interior de ti mismo, al centro del pecho.
-Siente en él una hermosa flor cuyos pétalos vibran levemente bajo la influencia de la respiración. Tomate el tiempo necesario para armonizarte con ella.
-Observa una luz o un diamante resplandeciente en el centro de la flor.
-Concentra la atención en la luz, respira con suavidad para mantenerla  y deja que la conciencia se expanda libremente.
-Deja que la luz armonice por completo el movimiento de los pétalos de la flor.
-Irradia la luz alrededor de ti de forma cada vez más amplia, entrégasela como regalo al mundo.
-Deja que la experiencia tenga lugar…

El símbolo de la flor en el pecho y de la luz en su centro está lleno significado y es muy efectivo para ese tipo de meditación.  Corresponde una realidad energética bien conocida de las enseñanzas antiguas.

En cualquier momento que necesites :
Pensar en nuestro Corazón lo más a menudo posible es una práctica excelente. Centrar la atención durante unos instantes en su presencia y en su radiación, visualizar su luz cada vez que se piensa en el… mantiene la llama….